Una llegada a la que ha ayudado el conocimiento de que se les ofrece, según explica empresarios como Sebastián Grisaleña, radicado en el polígono industrial de El Goro. "De nada nos vale tener esta magnifica situación geográfica si luego nuestras calles y accesos se encuentran en un estado tan pésimo que a nadie le interesa establecerse aquí. Por eso la labor realizada por el Cabildo y la consejera Minerva Alonso y el Ayuntamiento se ha podido cambiar para mejor y ahora los inversores sí desean venir al municipio". Una opinión que comparten desde Urbanismo, que ha detectado un importante crecimiento de las peticiones de licencias.

Las zonas industriales de Telde, con cerca de 900 empresas radicadas en las ocho áreas existentes en el municipio, dan empleo a casi 10.000 trabajadores. Unas cifras que se desprenden del estudio desarrollado por la concejalía de Desarrollo Local del Ayuntamiento de Telde incluido en el programa de prestación de servicios sociales del G-4, los ayuntamientos con más población del Archipiélago: Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, La Laguna y Telde, elaborado en 2017-18.

El exhaustivo y pormenorizado informe elaborado por los técnicos municipales para la búsqueda de empleo con una relación directa con el sector privado del municipio, arroja diversos datos sobre la situación laboral y la oportunidad de que empresas e instituciones colaboren de manera estrecha genere sinergias que creen empleo. Los trabajadores de este programa contactaron con 1.011 empresas, bien a nivel presencial o telefónico.

De esos 10.000 empleos, los hombres ostentan el 64% frente al 36 por ciento de las féminas, según el informe elaborado por Desarrollo Local en el pasado bienio. No obstante, el documento no contempla todos los negocios existentes en estas áreas y los datos tendrán que irse cumplimentando más adelante, aunque este es un referente para conocer con detenimiento el panorama.

Los datos, según se opina desde los polígonos industriales -algunos han cambiado su denominación por parques empresariales después de constituir su ente de conservación- y de la patronal Femepa,el sector presenta unas perspectivas de aumento del número de negocios en sus naves que augura una mayor actividad económica y la creación de más empleos. La inversión de unos tres millones de euros realizada por el Cabildo de Gran Canaria ha logrado transformar la faz de unas zonas que se encontraban abandonadas y sin inversores. De hecho, Telde posee casi el 25% del suelo industrial de la Isla.

El presente año invita al optimismo en los ocho núcleos industriales del municipio, con la mitad convertidos en entes de conservación, una suerte de ayuntamientos donde los empresarios son los encargados de gestionar sus proyectos con capital propio y las subvenciones que reciban de las instituciones.

Así, Econara, en Las Rubiesas; Goroeco, en El Goro; El Cortijo, en Cruz de La Gallina o Ajimar, en Jinámar, ya pueden decidir sobre qué modelo de negocio y servicios quieren en sus áreas, aunque siempre pendientes de lo establecido en el Plan General de Ordenación (PGO) de Telde, todavía en fase de tramitación y cuya aprobación sufrió un parón porque los partidos de la oposición consideran que un gobierno en minoría no debe tomar esa decisión y debe esperarse al próximo mandato municipal.

Y apuntan a una mejora de las zonas industriales impulsada por el efecto llamada de un modelo de parques empresariales que han surgido o surgirán con un concepto innovador y más moderno de negocio. En el parque empresarial de Melenara, por ejemplo, se ofrecen servicios de restauración, deportivos como el club de pádel o la piscina y que va incorporando a su territorio actividades como la sede de Binter o la apertura de Mercadona o próximamente de otro establecimiento de Lidl. En El Goro se busca seguir los mismos pasos una vez se solventen sus probblemas de infraestructuras básicas, sobre todo de aceras y alumbrado, ya que la inversión de 800.000 euros del Cabildo para su asfalto deja este problema atrás.

Apoyo fundamental del Cabildo

Un optimismo que resurge en el tejido industrial teldense después de años de zozobra por la crisis y por la huida de inversores a otras zonas de Gran Canaria ante el mal estado de las áreas industriales del municipio. Ahora, como explica Sebastián Grisaleña, "la situación ha cambiado muchísimo y para bien porque hemos tenido la fortuna de contar con un grupo de gobierno en el Cabildo de Gran Canaria realmente preocupado por este sector y confiamos que este gran trabajo continúe en la corporación".

Desde Econara, el ente de conservación del parque empresarial de Melenara [antiguo polígono de Las Rubiesas], Femepa y El Goro se considera decisiva para este cambio de tendencia "la gestión comprometida de Minerva Alonso, consejera insular de Industria y Comercio por solucionar los problemas de las áreas industriales de Telde desde que tomó posesión de su cargo".

Alonso se encontró con un panorama desolador, con unas graves carencias en sus vías interiores y de acceso, sin olvidar el alumbrado público. De hecho, solo Jinámar pasaba con un aprobado el examen sobre el estado de su calzada, mientras que el resto recibían una nota de muy deficiente, aunque el de Melenara casi aprueba.

De la desolación al optimismo

Ante esta circunstancia, la consejera remitió a la consejeria de Industria del Gobierno de Canarias el informe sobre la valoración de todas las zonas industriales de Gran Canaria e instaba a su colaboración para solventar los problemas encontrados. A punto de finalizar el actual mandato, el escenario que se dibuja en Telde es bien distinto al que se tuvo que enfrentar la corporación insular.

De hecho, Minerva Alonso y el presidente del Cabildo, Antonio Morales, presentaron esta semana el balance sobre las inversiones realizadas, argumentando que la situación es muy distinta a la afrontada en 2015 y que abre un futuro de desarrollo económico y generación de puestos de trabajo en la industria insular.

En su exposición, Morales expuso que "el Cabildo ha destinado 10 millones de euros desde 2017 a una treintena de intervenciones en las zonas industriales de Gran Canaria como núcleos generadores de actividad económica y empleo, ya que muchas estaban en estado deplorable por carecer de inversión desde hacía casi una década, desde 2009".

En el caso de Telde, según señala Minerva Alonso, "el trabajo que hemos hecho en este municipio lo consideramos muy positivo por dos aspectos respecto a la anterior situación". Según la titular de Industria y Comercio, el primero de estos aspectos es que "desde que la institución [Cabildo] empieza a aunar esfuerzos y voluntades, los empresarios comienzan a espabilar, del tal manera que El Goro empezó a trabajar en su ente de conservación en colaboración con el Ayuntamiento, cuyo papel es indispensable con la asistencia técnica para ayudar a su creación y eso dio lugar a la constitución de los entes de conservación de El Goro y de Cruz de La Gallina, además de la voluntad del polígono industrial de Salinetas por empezar a trabajar para constituirse como ente de conservación. Tenemos dos panoramas muy diferentes, el de un sector industrial desmovitado, cabreado y desunido a la situación de ahora, que mira hacia las administraciones públicas y que constituyen sus entes de conservación".

El segundo aspecto es cómo se ha cambiado la fisonomía de las áreas industriales de Telde. "De estar abandonados, con un estado de conservación de infraestructuras básicas como aceras, sin asfaltado y que no atraía a las empresas a instalar filiales, nos econtramos ahora conque El Goro está culminando sus obras y los problemas de asfaltado se acabaron; Cruz de La Gallina tiene este año una financiación de 400.000 euros para aceras y asfaltado; Ajimar, el polígono industrial de Jinámar está en obras, aunque era un polígono industrial que su estado no era tan deficitario, pero nosotros en el Plan Estratégico lo hemos considerado en lo que llamanos polígonos industriales de relevancia por su conectividad y accesos; el de Salinetas no tenía ente de conservación y se ha transferido una partida presupuestaria a Cooperación Institucional para asfaltar prácticamente todas las calles de la parte de arriba y la de Lomo la Francia".

En Maipez, el problema encontrado era doble. A los problemas por el mal estado de sus infraestructuras se unía que no contaba con asociación empresarial. Ahora, con el plan estratégico puesto en marcha por el Cabildo de Gran Canaria se ha vuelto a constituir y ha comenzado a trabajar en el ente de conservación pidiendo ayuda al Cabildo.

El polígono de Bocabarranco no cuenta con asociación de empresarios y lo peor que tiene en su estado de conservación son las aceras, la señalética, las zonas verdes son insuficientes, además de la red de pluviales, la de hidrantes y el alumbrado público. Alonso alega que el estado de sus accesos no es malo y no es un polígono industrial que necesite acciones urgentes".

Fuente: laprovincia.es